Para empezar, ya hablé de que la televisión no está donde debería, o donde estamos acostumbrados. Aquí, las salas son salas de plática y el aparato está o en el dormitorio y/o en la sala del televisor si se puede.
De todos modos, da igual dónde se encuentre: lo que emiten es tan malo como lo que se ve en Euskadi. O peor, dependiendo de ciertas circunstancias.
Los factores que empeoran la programación son el tratamiento informativo de la violencia, las interminables novelas, los canales temáticos de videoclips (tan casposos que uno, a veces, duda de si es ironía o moda naco, esto es, "hortera") y, sobre todo, la presencia de Antena 3 como representante de la tele española.
Creo que sobran el resto de comentarios.
Eso sí, si quieres, por precios relativamente caros (comparado con el resto de cosas), puedes tener un cable bastante decente, con muuucho fútbol, cine, series y documentales en versión original. Además de series de nuestra infancia dobladas al mexicano: justo como las vimos.
En México también la televisión fomenta la lectura.
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Hace 55 minutos
2 comentarios:
La televisión es el medidor inequívoco de la decadencia de una sociedad. Chúpate esa.
Aunque echo de menos la voz mexicana de Megatron en los dibujos de Transformers... es raro...
Pixie, Dixie y el gato Jinks... aquellas carreras escoba en mano, con un escenario que se repetía mil veces de fondo...
besarkada!
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