Y para terminar, la fotografía más esperpéntica desde que José María Aznar fuera envestido doctor honoris causa y tuviera que dar un discurso con el preceptivo traje. En la imagen de este fin de semana podemos encontrar al obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez con Patxi López, del PSE, y Mikel Arana, de Ezker Batua.
Vamos, que miembros de la democracia cristiana vasca (el PNV) como Josune Ariztondo o Iñaki Anasagasti se manifestasen en favor de la paz con la iglesia, no extrañará a nadie. Pero que socialistas y republicanos guarden silencio mientras les dan un sermón demuestra que en Euskadi pasan cosas muy raras.
Es comprensible que la izquierda española no quisiera quedarse en casa después de lo de Milakabilaka (Manifestaciones de izquierdas), así que se acercaron y, de paso, comprarían unos cordoncillos de San Blas, que en Bilbao son tradición.
Los únicos políticos vascos que no acudieron a ninguna manifestación fueron los del PP, que una vez más fueron el perro ladrador de Madrid al acusar de contramanifestación (con esto yo ya lo he visto todo) a la organizada por Blázquez hace ya tiempo como culminación de la semana de la paz en Bilbao.
Para más información: Deia.
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