Finalmente, Urkullu y su nueva compañía (Ortúzar y demás), han apostado por no presentarse a las elecciones generales de marzo dentro de una gran coalición a favor del derecho a decidir.
Una especie de Nafarroa Bai pero a la vasca (a lo Comunidad Autónoma Vasca, entiéndaseme bien), en la que se integrarían el propio PNV, EA, Aralar y, según los mejor pensados, Ezker Batua (digo yo que Madrazo sigue siendo del partido de Llamazares, ¿no?).
Creo que Iñaki Anasagasti volvió a decirlo mejor que nadie: “El PNV siempre quiere casarse con EA; ampliar la familia es más problemático”.
Yo, personalmente, le he dado muchas vueltas y, el mismo viernes empecé a pensar que, a todas luces, era mejor que se presentara con entidad propia (incluso sin EA, su socio natural porque salió de una se sus costillas, aunque el ofrecimiento ya está hecho).
Para empezar, porque es cierto el argumento “oficial”: parecería un grupo frentista. Y eso al PNV no le conviene, sobre todo cuando ya le acusan de ello.
Para seguir porque, obviamente, debe asegurarse presencia propia. Un espacio que sea goloso para el PSOE (partido que volverá a gobernar después del 9 de marzo, me mojo) a la hora de pedir apoyos, como ya sucediera en los últimos presupuestos del Estado.
Una más: porque este tipo de agrupamientos de fuerzas siempre beneficia al más poderoso de sus integrantes. En este caso, y por motivos de peso (de intención de voto, mismamente), al PNV. Sin embargo, en Aralar han estado muy vivos y se han asegurado comandar esta nueva unión. Por lo tanto, los navarros serían los que aparecieran como cabeza, y los que iban a salir reforzados.
Y, finalmente, porque la CAV no es Navarra, aunque se hable el mismo idioma y se comparta la misma raíz histórica y cultural. En el territorio foral, ni el nacionalismo ni el PNV no son primera fuerza. Todo lo contrario a lo que sucede en la Autonomía vasca. Y si allí tenía lógica la unión de fuerzas, un Nafarroa Bai. No se podía extender sin mirar la especificidad del otro territorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario