viernes, 18 de mayo de 2007

Televeremos

Inauguramos una nueva serie: de televisión. No una teleserie, entiéndaseme bien, sino un puñado de entradas sobre el conflicto y la caja tonta (es que a mí esta expresión siempre me ha hecho mucha gracia). Y el primero de ellos es para hablar del público.

El que os molesta cada día desde esta web (no haber entrado) no tiene mucha idea de recepción, de hecho, en el planteamiento de su tesis doctoral huyó vilmente de este elemento capital en la comunicación. Puede sonar a excusa, pero creo firmemente que uno no puede saber de todo, y que tiene que haber expertos en cada fase de la comunicación.

Me centro (siguiendo el consejo de uno de mis directores): es alucinante observar lo que la gente (así, en general) sabe de televisión. En cuanto a términos, conocen lo que es un formato, Sofres, la parrilla, un programador, un realizador...

Y no sólo eso: los espectadores saben quiénes son los líderes de audiencia (el link es un poco capcioso, sí) y hasta los porqués.

En mi tesis (se me hace raro hablar tanto de ello: prometo que es una excepción) sí que hay un apartado sobre la alfabetización de los receptores. Y la cosa es que en televisión los anunciantes se benefician de una supuesta “inocencia” propia de los televidentes, pero estos demuestran, a pie de calle, que de eso, cada vez menos. Otra cosa es que les gusten Serranos y Pantojas varias (no hay enlaces porque no me da la gana). Yo ahí no me meto (de momento).

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