Una huelga tonta

La empresa Transportes Colectivos, que da servicio a la Diputación de Bizkaia, se ha declarado en huelga.

Los sindicatos de este consorcio de transportes de viajeros (autobuses, vamos) han decidido hacer paros los lunes y viernes de 7:30 a 9:30 y de 18:00 a 20:00 porque los conductores de las otras provincias (Araba y Gipuzkoa) cobran alrededor de un 7% más.

Y a correr.

Vamos a ver, que yo respeto profundamente el derecho a la huelga, y que la mejora de condiciones laborales precarias o la lucha contra los despidos bien vale que los usuarios nos fastidiemos. Porque hay que ser solidario, qué demonios.

Pero esto ya es otra cosa. Todos queremos ganar más, por supuesto. Pero si yo, investigador en prácticas (becario de toda la vida) me declaro en huelga, me fastidio porque la tesis no se hace sola.

Sí, ya sé que los huelguistas dejan de cobrar las horas no trabajadas. Y eso es lo más difícil de entender: ¿por qué los trabajadores hacen caso a unos sindicatos con reivindicaciones tan espurias?

Esta huelga es imporible de vender, y fácil lo tiene la Dipuación: no haciendo ni caso e insistiendo en el motivo que los portavoces de los sindicatos han explicado, que quieren más dinero.