Miguel Sanz, presidente de la Comunidad Foral Navarra lo dijo ayer alto, claro (y, si se me permite, con acierto): un Gobierno foral, con la hacienda transferida no tiene por qué hacer frente a la promesa electoral del PSOE. Y por eso, en principio, no va a devolver los famosos 400 € a los navarros.
Y es que Zapatero estuvo muy hábil con esa medida tan populista porque, con el mismo gol, ganó varios partidos: la pelea con Rajoy, las elecciones y meter en jardines a los gobiernos con la hacienda transferida.
Porque yo soy vasco, y aquí nadie dice nada de cómo ejecutar la promesa del Presidente del Gobierno español. ¿Cómo van a hacerlo con unas elecciones duras en el frente? El problema es que todos (EAJ-PNV, EA y EB-IU) pueden imaginarse al votante que metió la papeleta socialista en el sobre pensando en esos 400 €, dispuesto a repetir si el Gobierno vasco le dice que se vaya olvidando de la cena que, según Sanz, va a pagar con ese dinero.
Por cierto, a menudas cenas que está acostumbrado a asistir el perpetúo cabreado navarro, ¿no?
LO RECONOZCO HE VIVIDO (Y QUE A VECES ME HE SOLIDO EQUIVOCAR)
Hace 17 minutos
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