Todo conflicto tiene tres elementos que, con un nombre u otro y dependiendo de quién haya escrito el libro, siempre son: el propio conflicto, los actores que intervienen, y las propuestas de resolución del mismo. Sin embargo, tal vez haya llegado la hora de convertir este triángulo clásico en un cuadrado teniendo en cuenta la comunicación.
Para ello, muchos investigadores de periodismo prestan una atención creciente a los fondos y, sobre todo, a las formas. Porque si todos los gabinetes políticos tienen sus expertos y sus consejeros, la población también ha de tener quien vele por que no la desinforme y que les hable, precisamente, de quien suele proporcionarle temas.
viernes, 5 de enero de 2007
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