Obviamente no. Y no creo que haya mucho espacio para la discusión.
Tampoco importa el argumento de que es necesario emitir algún tipo de información en todo momento, o que los medios deben ser inmediatos.
Hay ocasiones en que ésta no llega, y no debe exprimirse el limón si está frío, porque no va a caer una gota de zumo que merezca la pena.
En el caso del accidente de Barajas, igual que en otros, no es relevante si se metió el micrófono a las dos horas de la tragedia o 48 después.
No me imagino el poco estómago de alguna redactora (a la que se oía y de cuyo medio y programa no quiero acordarme) que se atrevía a preguntar a las puertas del tanatorio "y usted, ¿a quién ha perdido?". Pero eso da igual, el editor también puede tomar la decisión de no emitir esas imágenes.
Y el morbo no vende. El morbo se regala, lo que vende son las audiencias que, les des eso o un infográfico de la maniobra fatal, van a estar igualmente delante de la televisión.
La profesión periodística está muy mal vista, y este tipo de gestiones comunicativas no ayudan a que mejore, por desgracia.
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