El pasado 15 de enero, Mariano Rajoy se enfrentó a José Luis Rodríguez a petición del primero. Una comparecencia a la que Zapatero iba a acudir de cualquier manera.
El gallego no desaprovechó la oportunidad para repartir estopa y, sobre todo, para resultar realmente convincente.
Magistral fue cómo hizo pagar al presidente del Gobierno el rearme de ETA durante la tregua de 1998.
Y más de uno seguro que estuvo a punto de creerse que, tras el atentado del día 30, la gente salió a la calle a pedir la vuelta al pacto antiterrorista. Menos mal que las imágenes de las manifestaciones del 13 de enero siguen en la red.
Mariano fue un artista al convertir en perversas las siempre bienintencionadas propuestas del Presidente del Gobierno. Retórica no le falta. Y eso siempre está bien en un parlamento. Que por algo se llama así, ¿no?
martes, 30 de enero de 2007
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1 comentario:
¿Poca simpatía del Administrador de este blog hacia los gallegos?
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