El silencio del Athletic por lo del Levante

Ahora que las cosas van bien deportivamente, es el momento de centrar la atención en otros temas que, aunque secundarios, tienen su importancia.

En el caso de la comunicación, es reseñable la gestión de la crisis producida por el supuesto amaño del partido contra el Levante de hace un par de temporadas.

El Athletic de Bilbao guarda silencio, y muchos se preguntan por qué. La respuesta es sencilla: porque durante una crisis, lo más difícil y, a la vez, más recomendable es, precisamente, callar y controlar a todo el que puede querer sus 15 segundos de atención y se puede ir de la lengua.

No obtante, el silencio no lo es todo: hay que anunciar cuándo vas a hablar para, de este modo, centrar la atención, calmar al personal y presentarte como un emisor reflexivo que, cuando "cante" contará toda la verdad.

Pero hay más factores. La presidencia del club se defiende de los que le incitan a que diga algo argumentando que con su silencio quiere dejar claro que este del supuesto amaño es un problema del Levante y que, además, ese es el modo de actuar de esta directiva, como sucedió en el caso Zubiarurre.

Las respuestas están claras: es cierto que el Athletic es la víctima de un supuesto complot para cargarse al presidente del Levante (y de paso, salpicar al permanentemente apaleado Villar), pero también lo es que, al final, con Zubiaurre, los deslices de otros presidentes (uno y una, para ser más exactos) lo han acabado pagando quienes callaron.

De todos modos, hay varios motivos para alegrarse ahora, con el final del año: el buen estado del equipo y que, por lo que he podido saber, no hubo ningún amaño. Así que, ¡a descargarse el poster!